Nutrición
Mantener un estilo de vida saludable es una buena idea para todos. Si tiene cáncer, la nutrición es una parte muy importante de su tratamiento. Comer los tipos adecuados de alimentos puede ayudarle a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte. Conocer sus necesidades nutricionales también puede ayudarle a afrontar los efectos secundarios del tratamiento.
Sus necesidades nutricionales probablemente cambiarán a medida que pase por la experiencia del cáncer. Asegúrese de comentar cualquier inquietud que pueda tener sobre su nutrición con su médico. Es posible que desee consultar a un nutricionista o dietista para obtener más información. Esa persona debe comunicarse con su médico para asegurarse de que esté comiendo los mejores alimentos para su situación.
No existe un plan de dieta prescrito para alguien con cáncer. Las necesidades nutricionales de cada persona son diferentes. Se basan en su plan de tratamiento del cáncer, su altura y peso actuales y cualquier otra enfermedad que pueda tener, como diabetes o enfermedades cardíacas.
Aquí hay algunos objetivos nutricionales a tener en cuenta:
- Mantener un peso saludable. Para algunas personas esto puede significar comer suficientes calorías para evitar la pérdida de peso y para otras puede significar perder peso de manera segura. Su médico puede ayudarle a determinar su peso saludable.
- Obtén los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita. Estos son proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y agua.
- Evite los alimentos que empeoren sus efectos secundarios. Ciertos alimentos empeoran la diarrea, el estreñimiento y las llagas en la boca.
A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo asegurarse de obtener todos los nutrientes de forma segura:
- Evite alimentos y bebidas bajos en calorías o no nutritivos.
- Come cuando tengas hambre
- Complementar con bebidas altas en calorías si es necesario.
- Utilice hierbas y especias para hacer la comida más atractiva.
- Pruebe comidas líquidas o en puré si tiene dificultades para comer.
- Consuma varias comidas pequeñas a lo largo del día.
- Evita alimentos si te causan estreñimiento o diarrea.
- Evitar alimentos muy calientes o muy fríos.
- Los tés de menta y jengibre pueden ayudar a calmar el intestino
- No tomes suplementos dietéticos sin consultar con tu médico.
- Come sentado. No te acuestes después de comer.
- Coma alimentos blandos si tiene malestar estomacal o le duele la boca.
- Consuma alimentos ricos en fibra para ayudar a aliviar el estreñimiento.
- ¡Habla con tu médico!
Obtener ayuda para alcanzar sus objetivos nutricionales
A veces usted o su cuidador podrían estar demasiado cansados para ir de compras o cocinar. No tenga miedo de pedirles a amigos, familiares, compañeros de trabajo y vecinos que le ayuden a preparar las comidas o hacer las compras. La mayoría de las personas que conoces quieren ayudar. Simplemente no saben cómo y no quieren entrometerse. También es posible que desee buscar la experiencia de un dietista o nutricionista registrado. Esta persona está capacitada para asesorar a las personas sobre qué comer para satisfacer sus necesidades dietéticas. Su médico puede derivarlo a un especialista con experiencia en las necesidades dietéticas de personas con cáncer.
¿Qué son los alimentos blandos?
Una dieta blanda se compone de alimentos blandos, poco picantes y bajos en fibra. Aquí hay unos ejemplos:
- Productos lácteos bajos en grasa
- Verduras cocidas, enlatadas o congeladas (no crudas)
- Jugos de verduras
- Fruta cocida o enlatada sin piel ni semillas, como puré de manzana, duraznos o plátanos enlatados.
- Avena y crema de trigo
- Aves, pescados magros y mariscos al vapor, al horno o a la parrilla sin grasa añadida
- Mantequilla de maní cremosa
- Pudín y natillas
- Huevos
- tofu
- Sopa, especialmente caldo
- Té claro
Directrices generales para la seguridad alimentaria
Cuando recibe tratamiento para el cáncer, es posible que su sistema inmunológico no esté en su mejor momento. Usted corre un mayor riesgo de infección. Asegúrate de seguir estas pautas generales al preparar tu comida:
- Lávese bien las manos antes de comer.
- Lavar bien las frutas y verduras.
- Tenga especial cuidado al manipular carnes, pescados, aves y huevos crudos.
- Limpiar todo lo que haya tocado carne cruda.
- Cocine a temperaturas adecuadas y beba bebidas pasteurizadas.
- Guarde los alimentos rápidamente a bajas temperaturas para minimizar el crecimiento bacteriano (por debajo de 40F)
- Evite alimentos que puedan tener una posible contaminación bacteriana, como barras de ensalada, sushi o carne poco cocida.
- Comuníquese con su departamento de salud local si le preocupa la pureza del agua.